Firma invitada:
JASONE ARETXABALETA.- Ama de casa y Periodista
Cuando hablo o discuto sobre las redes sociales, he de reconocer que tengo opiniones contradictorias; a veces me parece que perjudican las relaciones personales; otras en cambio, les veo el lado positivo. Hoy, para estrenar mi particular aportación a este espacio, he echado mano de uno de esos aspectos positivos: El blog Mujeres con Ciencia. Conocí este blog a través de Facebook y desde ese momento soy seguidora, no de las que leen todos los días todo lo que se publica, pero sí muy a menudo, y he de confesar que estoy maravillada con las historias de las mujeres científicas que he conocido en ese sitio.
Algunos nombres son de sobra conocidos: Marie Curie, por ejemplo, ¿cómo no va a estar ahí la única mujer que ha recibido dos premios Nobel (de Física y de Química)? Junto a ella están Hypatia de Alejandría, considerada primera mujer científica de la historia, Florence Nightingale, Ada Lovelace, Rosalind Franklin, Henrietta Leavitt, Jane Goodall… Cientos de nombres, de mujeres, de historias. Les recomiendo una visita al blog; es como adentrarse en un universo distinto.
Además de la aportación que estas mujeres han hecho a la ciencia, Mujeres con Ciencia nos da la oportunidad de conocer sus vidas, unas historias llenas de tesón y coraje. De entre todas ellas he subrayado dos frases que comparto aquí:
Hypatia de Alejandría: «Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea en mejor que no pensar.»
Chien-Shiung Wu: «Solo hay una cosa peor que encontrarse al regresar del laboratorio tu casa con el fregadero lleno de platos sucios: es no ir al laboratorio»
A Hypatia la asesinaron, en el siglo V; a Chien-Shiung nunca le dieron el premio Nobel de Física que tanto merecía, en el siglo XX. Mil quinientos años separan un hecho del otro pero el origen es el mismo: machismo, envidia, soberbia… Este sería un buen momento para sentenciar que nada ha cambiado, pero no sería cierto. Aunque nos quede un largo camino, lleno de obstáculos, hasta la igualdad, creo que las cosas han cambiado, afortunadamente.
Mientras estaba haciendo esta reflexión sobre Mujeres con Ciencia me ha venido a la cabeza una pregunta ¿Por qué no hacemos un blog similar sobre mujeres empresarias? Estoy segura de que tendríamos ocasión de conocer historias apasionantes. Y podríamos difundirlas y compartirlas en las redes sociales.
¿Alguien se anima?