Nerea Landa es médico especialista en dermatología. Fundadora y codirectora de la clínica Dermitek. se licenció en la Universidad del País Vasco y realizó parte de su especialidad en la Clínica Mayo de EEUU gracias a una beca de investigación. Antes de dirigir su propia clínica trabajó como médico adjunto en el Servicio de Dermatología de los Hospitales de Cruces y de Basurto.
En Dermitek trabajan 30 personas entre médicos, enfermeras, auxiliares y administración. Ofrece servicios de dermatología, varices, tratamiento de manchas, rejuvenecimiento facial, reducción de celulitis y grasa, cirugía de mamas o párpados, depilación láser y trasplante capilar, entre otras. Todo ello realizado con las tecnologías más modernas y por un equipo médico formado en los mejores hospitales, tanto nacionales como de Estados Unidos.
Nerea Landa es, además, socia de AED. Así fue nuestra entrevista con ella.
¿Qué importancia tiene el concepto innovación en vuestra empresa?Fundamental. La innovación es nuestra misión, fue ese concepto lo que nos ilusionó para fundar la clínica. Sin él no tendría sentido el proyecto Dermitek. No tendríamos un motor que nos impulse. Estamos en cualquier parte del planeta donde se está produciendo una nueva tecnología y nos gusta verla desde el inicio, con las personas que la fabrican. También producimos estudios de investigación propios que publicamos en revistas científicas. Nos encanta investigar, buscar caminos nuevos.
Si te hablamos de internacionalización ¿qué te sugiere?
Me sugiere que es inevitable en un mundo cada vez más accesible. Además, un buen producto podría beneficiar a mucha más gente. En nuestro campo es complejo por dos motivos: porque trabajamos sobre personas y se necesita una alta especialización del personal médico para garantizar la máxima seguridad; y porque la inversión económica en tecnología es muy alta.
¿Cuál ha sido vuestra receta para sortear la crisis?
Un punto clave es la confianza que hemos generado en nuestras pacientes. Desde 1998 han pasado por nuestra clínica 66.000 personas. El "boca a boca", es decir, pacientes referenciados por otra paciente, es muy bueno, y también tenemos la confianza de los compañeros médicos. Y otro punto clave es el haber introducido varios novedosos tratamientos que han supuesto un gran valor añadido para la gente. Uno de ellos, el tratamiento de varices con láser endovenoso, supone evitar una cirugía con semanas de convalecencia y cambiarlo por un tratamiento ambulatorio e indoloro de 60 minutos.
¿Crees que la crisis ya se ha terminado?
No. La generación de mediana edad tiene miedo por su futuro económico, y la gente más joven tiene una alta inestabilidad laboral y sueldos muy bajos. También los jubilados/as han visto empeorar su situación.
Belleza y salud ¿tienen mucho que ver?
Muchísimo. Yo no lo llamaría belleza sino "verse bien". El gustarse a una misma por fuera es importante para la salud mental, el ánimo, para encarar los diferentes retos del día a día. Es algo innato y muy primitivo arraigado en nuestra especie. Si nos fijamos bien, una persona deprimida deja de cuidarse, y también, el descuido facilita la depresión.
¿Qué proyectos tienes en mente, a nivel profesional y como mujer?
A nivel profesional tenemos tantos proyectos que casi no tengo tiempo material. Es lo bueno de mi campo y lo que me gusta. Me interesa ahora mismo el trasplante capilar con sistemas automatizados, el tratamiento de la celulitis, los nuevos hilos tensores de cara, y un área que es la ginecoestética con láser. Personalmente me gustaría ser feliz realizando las tareas de la clínica que realmente me gustan, viajar más, y en el futuro quizás variar de tarea y ayudar en proyectos sociales que me motiven como el de la igualdad de la mujer.
¿Tienes alguna anécdota que haga referencia a alguna situación sexista en tu vida profesional?
Tuve un jefe que decía que la incorporación de tantas mujeres a la medicina conllevaría una pérdida de calidad, cuando en realidad la calidad de la medicina está mejorando, aunque posiblemente por factores ajenos al sexo. También ha habido años en que a las mujeres se les hacía menos caso cuando hablaban o se les tenía menos en cuenta para jefaturas, todo ello de una manera muy sutil y poco perceptible.
Como empresaria y mujer emprendedora ¿Qué opinión tienes de la situación del emprendimiento en el País Vasco?
Si hablo de mi misma te diría que tengo mala opinión. No nos ha ayudado nadie del gobierno en nuestro proyecto. Dermitek, ha salido todo de nuestro esfuerzo personal. Alrededor de mi veo muchas y muchos jóvenes excelentes y con ganas, pero sin trabajo y sin ayudas económicas. El aumentar la inversión en becas y apoyo financiero para nuestras/os jóvenes emprendedores es fundamental, pues es lo que creará riqueza para el país. Las ayudas en investigación también son esenciales, porque el inventar en casa es extraordinariamente más rentable que comprar carísima tecnología extranjera.
¿Crees que las mujeres tenemos más obstáculos para emprender, acceder a puestos directivos, poner en marcha empresas?
Si. Muchos puestos directivos están ocupados por hombres de edad media o avanzada, muchos de ellos con una mentalidad de antes, que confían más en otros hombres. Aún los puestos de decisión en la empresa privada están ocupados por hombres que se relacionan entre ellos y toman decisiones en círculos donde no hay mujeres.
Por parte de las mujeres me parece que existe desconfianza en sí mismas y sus capacidades, pues han vivido en un entorno patriarcal y no tenemos apenas modelos femeninos. Asimismo, el cuidado de los hijos e hijas sigue recayendo en las mujeres, y hay unos años clave para su ascenso laboral en que muchas no ven posible duplicar tareas, por lo que se quedan atrás creyendo, además, que es lo mejor.
¿Opinas que es posible conciliar vida personal y un trabajo
como empresaria?
Es difícil, aunque no tengo claro que sea más difícil que con otro puesto de trabajo. Aquí la conciliación con tu pareja es esencial. Las mujeres debemos tener muy en cuenta con quién nos casamos, alguien que nos vaya a animar profesionalmente y que vaya a compartir tareas, o alguien que tenga tendencia a disuadirnos y a compartir menos en casa. Hay hombres progresistas con una mentalidad nueva que son importantísimos en este cambio social.
¿Qué opinas sobre las cuotas que obligan a empresas y administraciones a acercarse a la paridad en los puestos ejecutivos?
Me parece que es lo que hay que hacer. La experiencia de países como Finlandia nos dice que cualquier otra estrategia es infructuosa en la empresa privada. Hay que ayudar a subir a las mujeres, porque si no el reparto de puestos entre hombres se convierte en un círculo vicioso del que puede costar décadas salir. Esas mujeres ayudarán a otras mujeres y además, estoy segura de que van a ser de un gran valor añadido. El talento está repartido genéticamente al 50% y estamos desperdiciando la mitad.
¿Crees que desde las empresas y la administración se deberían adoptar medidas que favorezcan la conciliación laboral y familiar?
Hay muchos puntos. Socialmente tienen que darse cambios para que los hombres reduzcan la jornada laboral para el cuidado de hijos e hijas, sin miedo a perder el empleo. Las empresas con hombres podrían facilitarlo. Los sueldos de los hombres son mayores que las mujeres, por lo que la administración debe vigilar que se cumpla "a igual puesto igual salario". El gobierno debe supervisar que los planes de igualdad en las empresas se cumplan. También aumentar los programas de educación de chicos y chicas por la igualdad. Y desde los medios de comunicación públicos facilitar el paso a programación no sexista y vetar la sexista, que abunda, para poco a poco cambiar la mentalidad de la gente.
¿Desde cuándo eres socia de AED? ¿Qué te aporta?
Desde hace varios años. Me mantiene al día sobre problemas comunes y ofrecen interesantes charlas educativas para empresarias.
¿Crees que el asociacionismo es necesario para contribuir a la igualdad?
El asociacionismo es imprescindible, de una en una no vamos a conseguir nada. Tenemos una muy larga lucha por delante pero soy muy optimista respecto al futuro.