MONICA BONILLA, Directora de RRHH en WESTROCK España
Soy Licenciada en Derecho. Mi experiencia se enmarca en el área de RRHH y PRL principalmente. Trabajo en WestRock, una multinacional norteamericana. En la actualidad llevo la Dirección RRHH en España, Francia e Italia. También me encuentro emprendiendo un nuevo camino, dentro de la organización, liderando y dando forma a la RSC a nivel europeo y colaborando como Co-Chair, dentro del ámbito de “Diversidad e Inclusión”, en el “Grupo de Recursos” de la Mujer. Seremos tres compañeras de diferentes nacionalidades quienes comenzaremos esta increíble aventura en Europa.
El emprendimiento es el camino para el crecimiento y mi lema “conectar para que suceda”. Sigo buscando, creando alianzas, aprendiendo, retándome y poniéndolo al servicio de quienes me rodean. Me siento especialmente orgullosa por al reconocimiento de mi empresa en el 2019: me concedieron el Premio Global WestRock de Liderazgo en RRHH.
Soy Presidenta de BCF (Asociación Vasca de Coaching). Estos últimos tres años he estado compaginando mi faceta de Coach con un Equipo Multidisciplinar del que aprendo y me inspira enormemente. Me siendo muy afortunada de estar rodeada de personas con tanto talento.
¿Cómo estás viviendo la situación actual?
Nosotros nos dedicamos al sector del embalaje ligada al sector de la alimentación, así que, en este aspecto, hemos sido afortunados al tratarse de un “servicio esencial”. El Covid-19 nos ha golpeado, pero no tan abruptamente como a otros sectores. No obstante, hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias en un tiempo récord. Sin duda, es el trabajo de todo un equipo comprometido y entregado.
Desde el punto de vista personal, han sido tiempos convulsos, con la pérdida de un ser querido debido al coronavirus, desbordada con el trabajo y he vivido en momentos puntuales la “pérdida de enfoque”, la sensación de correr mucho, pero sin saber hacia dónde, tratando de alcanzar el equilibrio que me vuelva a posicionar en el que siento es mi sitio, desde donde pueda actuar siendo yo misma.
Para las directivas de las empresas un punto fundamental es la gestión de la incertidumbre, ¿cómo se afronta el día a día?
La clave es actuar con integridad y transparencia. Trabajar desde el optimismo y la mira de apertura. Desde nuestra posición, influir para generar cambio.
Este momento deja algunos elementos positivos, ¿cuáles crees que son?
Los elementos positivos que estamos viviendo, sin duda, son los lazos de colaboración y de tremenda solidaridad. Hemos sido capaces de demostrarnos que unidos somos capaces de superar cualquier obstáculo.
En lo profesional y en lo personal ¿cuáles están siendo tus aprendizajes? Alguna reflexión en voz alta.
Desterrar creencias que no nos aportan. En mi caso, desechar el temor a “decir no” y pedir ayuda en un momento de desconcierto/crisis. No sólo me ha hecho ser más fuerte, sino que ha cambiado cómo los demás me perciben en un sentido muy positivo. Plantearnos dónde estamos y dónde queremos llegar, conectar con lo que nos mueve y pasar a la acción.
Se puede vislumbrar un cambio de modelo con más nivel de conciencia global ¿aumentará la responsabilidad social, seremos más sostenibles?
Sin duda, las palabras claves son la interconectividad y sostenibilidad. Precisamente, este es el enfoque que queremos desarrollar en nuestra RSC, la doble perspectiva local y global. Cualquier pequeño acto impacta en el mundo, en las futuras generaciones. Nuestras acciones transcienden, no sólo geográficamente sino también temporalmente. Necesitaremos acordar, sostener desde lo local, pero con una visión global y solidaria.
¿Qué nuevas oportunidades consideras se van a generar tras esta pandemia en tu sector?
Fundamentalmente, la de anticiparse y la capacidad de adaptación para reinventarse: visionar y llevarlo a la acción, tendiendo la mano a quienes nos acompañan para dejarnos imbuir de lo que nos enseñan, “sacudir” nuestros pensamientos para apostar por otras opciones que hasta ahora no nos habíamos atrevido a explorar.
¿Qué retos vas a tener por delante a partir de ahora como directiva?
Seguir sorteando los cambios y gestionar la incertidumbre y el pesimismo. Volver a confiar, apostar y lanzarnos a creer firmemente en los recursos que tenemos para transformar e impactar.
