ANA CAMACHO, CEO en BATZ Group
Desde que comencé a desarrollar mi carrera profesional recién licenciada en Empresa por Sarriko (EHU-UPV), como adjunta a la Dirección Financiera en un grupo industrial multinacional hasta hoy, como CEO de BATZ Group, he buscado proyectos retadores, que me dieran la oportunidad de crear, de impulsar, de repensar… y siempre en equipos en los que el compromiso, la confianza y el crecimiento conjunto fueran las bases. Diría que la TRANFORMACIÓN es lo que me mueve. A pesar de todas las dificultades que venimos atravesando en automoción en los últimos años, las 1.600 personas que conformamos BATZ en Europa, China y América, estamos construyendo con profesionalidad y con ilusión un grupo industrial sostenible, orientado a proveer de soluciones tecnológicamente avanzadas a los principales fabricantes de automóviles (OEM).
¿Cómo estás viviendo la situación actual?
Personalmente no he vivido nada comparable a la situación actual. En nuestro sector estamos acostumbrados a la permanente incertidumbre, habíamos sufrido crisis de distinta naturaleza, pero un parón de estas características, con semejante impacto económico y humano, es algo que te hace replantear principios importantes. Te hace darte cuenta de lo vulnerables que somos como individuos, como sistema, como sociedad. Factores externos ni imaginados pueden poner patas arriba todo lo que das por hecho como normal, tus rutinas, tus planes…
Para las directivas de las empresas un punto fundamental es la gestión de la incertidumbre, ¿cómo se afronta el día a día?
Es fácil caer en la negatividad, la desesperanza… cuando ves las plantas productivas paradas, porque las de nuestros clientes también lo están y sabes que no está en tus manos cambiarlo, sientes impotencia. Por eso ahora más que nunca es importantísimo permanecer cerca de las personas, comunicarnos y disponer de una visión compartida del negocio y de la situación.
Hablo todos los días con muchas personas de mi equipo, de BATZ, escucho a otras empresas y asociaciones. Debemos permanecer activas, buscando oportunidades, entendiendo que estamos ante un nuevo escenario de aceleración de algunas tendencias que ya veíamos venir. Ahora mismo estamos sobre todo pensando en los distintos escenarios de vuelta.
Este momento deja algunos elementos positivos, ¿cuáles crees que son?
Sin duda, y en esto no soy nada original, la digitalización que venía con fuerza se ha posicionado como el elemento clave de transformación de las empresas y los negocios. Tendremos que poner especial atención en acompañar a todas las personas de la organización puesto que va más allá de la tecnología e implica un cambio cultural de primera magnitud.
La cooperación en ecosistemas es otro aspecto fundamental que ya estaba presente pero que ahora mismo se ha activado de forma natural tal y como ha quedado constatado a través de todas las iniciativas que han surgido durante estas semanas para dar respuesta a esta crisis sanitaria y humanitaria en un tiempo récord.
Pero sobre todo, creo que nos va servir para retomar y afianzar nuestro propósito como empresa. Un ejercicio sanísimo que nos va a ayudar a evaluar si estamos siendo honestos y coherentes con nuestros valores, misión y visión empresarial.
En lo profesional y en lo personal ¿cuáles están siendo tus aprendizajes? Alguna reflexión en voz alta.
Una crisis como esta te hace replantearte a nivel personal muchas cosas, y reflexiono a menudo sobre la fragilidad de nuestra forma de vida o lo enormemente conectados que estamos a nivel global, para lo bueno pero también para lo malo. Pero por encima de todo reconforta ver cada día gestos solidarios y un comportamiento responsable a nivel de toda la sociedad.
En lo profesional, las empresas debemos definir e implementar procesos y mecanismos que nos permitan ser flexibles y ágiles frente a diversos escenarios, preparar planes de contingencia para eventualidades como esta, que permitan reducir en lo posible los impactos negativos sobre nuestra capacidad productiva. Y compartir un proyecto común a todos los niveles de la organización
Se repite insistentemente que nuestra sociedad va a crecer en conciencia ¿aumentará la responsabilidad social, seremos más sostenibles, vislumbras un cambio de modelo?
Estoy convencida. Más que un cambio de modelo, creo que es otra de las tendencias que comentaba que ya estaban cobrando fuerza y que sin duda se van a acelerar. No es posible otra alternativa. Las empresas debemos ser socialmente responsables porque formamos parte de la sociedad. Somos parte del todo, generamos recursos necesarios y debemos ser responsables en su distribución equilibrada, también consumimos recursos y tenemos que hacerlo de forma sostenible. Debemos ser capaces de atender las necesidades presentes sin comprometer el futuro, y de devolver riqueza no solo en términos económicos, sino también compartiendo conocimiento, incentivando comportamientos que promuevan la igualdad de oportunidades, minimizando nuestro impacto ambiental, etc.
¿Qué nuevas oportunidades consideras se van a generar tras esta pandemia en tu sector?
Espero que pueda darse un cierto reequilibrio entre lo global y lo local y que Europa pueda recuperar protagonismo frente a China y USA. La automoción europea está en un momento de enorme incertidumbre y deberíamos ser capaces de salir reforzados de esta crisis.
Por otro lado, la digitalización del sector va a ser claramente fuente de oportunidades en todos los procesos o nuevas formas de entablar un diálogo y comunicar nuestra propuesta de valor a nuestros grupos de interés.
¿Qué retos vas a tener por delante a partir de ahora como mujer directiva?
Lo primero de todo, tendremos que gestionar la fase de recuperación. Es fundamental asegurar el músculo financiero necesario para superar esta fase, estar más cerca que nunca de las personas de la organización ante la incertidumbre y generar planes de contingencia de cara a estar preparados para tomar la siguiente ola.
Además trabajaremos en identificar en paralelo las nuevas oportunidades que podemos desarrollar en BATZ para seguir creciendo de forma sostenible y ponerlas en marcha. Estoy convencida de que con compromiso, responsabilidad y flexibilidad saldremos adelante.
